El punto de partida de El futuro como hecho cultural es la pregunta acerca de si la globalización ha cambiado de forma, fuerza o modo a partir de la caída del muro de Berlín en 1989, período que puede considerarse como la era de la alta globalización. En esta serie de ensayos sobre la violencia, la mercantilización, el nacionalismo, el terror y la materialidad, Arjun Appadurai ofrece un amplio enfoque analítico de nuestra condición global actual. A partir de su propia travesía teórica y geográfica, estudia el activismo por el derecho a la vivienda en la India. Con textos basados en la investigación directa entre residentes de asentamientos precarios urbanos en Mumbai, examina su lucha por alcanzar la equidad, el reconocimiento y la autogobernanza en condiciones de extrema desigualdad. Analiza lo que es posible y las probabilidades de fracaso en el esfuerzo difundido en todo el mundo por hacer que los habitantes pobres de zonas urbanas se conviertan en forjadores de un destino propio más favorable. Finalmente, en su trabajo sobre diseño, planeamiento, finanzas y pobreza, Appadurai adopta la "política de la esperanza" y sienta las bases para una antropología del futuro, revitalizada y urgente. La construcción de dicha antropología, sostiene el autor, "requiere de un amplio debate sobre las mejores maneras de diseñar la humanidad en lo que podría ser su último capítulo en la misteriosa historia de la naturaleza en su conjunto. En este sentido, la antropología del futuro y el futuro de la antropología bien podrían aportar mutuamente la mejor energía crítica".