Fordlandia: una crónica absorbente sobre una utopía empresarial en plena selva amazónica, escrita por el aclamado Greg Grandin. Esta obra despliega con rigor histórico y una prosa envolvente una historia real de ambición desmedida, experimentación controvertida y consecuencias que resuenan hasta hoy. En las décadas anteriores a la Segunda Guerra Mundial, Henry Ford, magnate del automóvil y símbolo del progreso industrial, decidió asegurar un suministro de caucho para su imperio. Para ello adquirió vastas tierras en la selva brasileña y convirtió ese territorio en Fordlandia, una ciudad diseñada para imitar los valores del medio oeste de Estados Unidos y convertir la selva en un laboratorio de progreso y orden.La visión del proyecto era imponente: calles anchas, casas alineadas, plazas, bailes e incluso campos de golf que parecían sacados de una ciudad estadounidense. El plan era transportar no solo infraestructuras, sino una forma de vida, un conjunto de normas morales y hábitos culturales que Ford consideraba garantía de eficiencia y prosperidad. En la imaginación del empresario, la selva debía curvarse ante la lógica del industrialismo, y la naturaleza, una vez sometida, sería aliada de un proyecto destinado a asegurar el abastecimiento de caucho clave para la economía mundial. El resultado, sin embargo, fue más complejo y contradictorio que cualquier guion empresarial.Grandin disecciona con precisión la fricción entre un modelo de organización ordenado y disciplinado y la realidad eléctrica de la selva tropical. La naturaleza, con su clima impredecible, enfermedades y dinámicas ecológicas, se resiste al control forzado; al mismo tiempo, los trabajadores locales responden a una moral puritana impuesta desde un norte distante, desbordando el marco que se intentaba imponer desde arriba. Los esfuerzos por crear una ciudad funcional chocan con enfermedades tropicales, ciclos de lluvias, fauna salvaje y una economía que no encaja con los tiempos y ritmos de la región. A través de documentos, entrevistas y una exhaustiva reconstrucción histórica, la obra revela cómo la arrogancia de un proyecto de progreso puede deshilacharse ante la complejidad de un ecosistema y una sociedad que no encaja en el guion diseñado en otro continente.Fordlandia trasciende la crónica de un fracaso para convertirse en una reflexión profunda sobre el capitalismo desbordado y los límites de la intervención humana. Es, a la vez, un espejo de las promesas y los riesgos del desarrollo económico, una advertencia sobre la tentación de domar la naturaleza a cualquier costo y una mirada aguda a las fuerzas que moldean la historia en los márgenes del mundo moderno. El libro no solo documenta lo ocurrido; propone preguntas sobre quién controla los recursos, qué significa innovar cuando el entorno exige sostenibilidad y qué legado deja un experimento que pretendía reinventar una nación entera desde una ciudad imaginaria.Con una narración clara y envolvente, la obra se dirige a lectores interesados en historia económica, historia de Brasil, estudios ambientales y debates sobre desarrollo y poder corporativo. Es una lectura accesible para quien busque una historia bien documentada que combine investigación rigurosa con una lectura atractiva y fluida. Aquellos que desean entender cómo una utopía tecnológica puede desmoronarse ante la realidad de la naturaleza y la diversidad humana encontrarán en estas páginas un análisis perspicaz, sensible y contundente.