¿Puede separarse la memoria de la imaginación? ¿No es toda historia
individual una forma de historia social? José Ovejero usa esas dos
preguntas para construir un mundo a la vez propio y ajeno, autobiografía
y ficción, sin que los límites estén siempre claros.
Mientras estamos muertos cuenta la historia de una familia de clase
obrera que va progresando en los años opresivos del tardofranquismo. El
hijo, convertido en experto en fugas, como todos los animales con los
que crece, narra la vida familiar a veces como historia de terror, a
veces como comedia. Con una mirada original que rompe las convenciones
del género, Ovejero habla de tensiones familiares, de violencias
silenciosas, del deseo de escapar a las limitaciones de clase, y también
de amor, creando un juego de espejos en el que no se refleja tanto el
autor como el lector.