Este libro es una colección de ensayos, etnografías y crónicas, realizados a lo largo de varios años. Los textos son el resultado de un programa de investigación situado, es decir, una investigación que ha buscado en el tiempo y en diversos territorios, develar, visibilizar, volver inteligible los lenguajes de las violencias, sus gramáticas y sus caligrafías en un horizonte en el que colapsan la razón y las palabras. Se trata de un esfuerzo por construir categorías analíticas, ensayar modos de acercamiento, metodologías para narrar lo indecible de las violencias y el horror; se trata de traer aquellas escenas que por su condición aparentemente marginal o excepcional, trazan un mapa que estalla la noción de normalidad. En definitiva se relata los malestares, los horrores y los síntomas de un tiempo de colapso en el paradigma civilizatorio de la modernidad. Busca relatar el tránsito del biopoder (el poder de hacer vivir) a la «necromáquina», un dispositivo de muerte que avanza engullendo territorios, cuerpos y futuros.