Memoria y haiku se ha compuesto con el propósito de respetar la
naturaleza de estos poemas y de preservar el sentido de la composición
requerido por cualquier libro mediante el diálogo establecido entre los
haikus y las imágenes de Pep Carrió, una serie de ilustraciones con la
forma simplificada de la cabeza, convertida en un microcosmos por las
imágenes que aloja y la rodean. Los haikus seleccionados son de épocas
distintas y, en cierto modo, constituyen una muestra alterada de la
evolución de estas composiciones. Sin embargo, en este libro no se han
ordenado cronológicamente, para así eludir precisamente los rasgos
historicistas o biografistas de otras antologías.