Las
narraciones crean lazos. De ellas nace lo que nos conecta y vincula. De
este modo, fundan comunidades y nos salvan de la contingencia. Sin
embargo, hoy, cuando todo se ha vuelto arbitrario y azaroso, el
storytelling se ha convertido en un arma comercial que transforma la
narración en una herramienta más del capitalismo, propagándose en medio
de la desorientación y la falta de sentido característicos de la
sociedad de la información.
Narración e información son fuerzas opuestas. El espíritu de la
narración se pierde entre las informaciones que convierten a los
individuos en consumidores, solitarios y aislados, consagrados a
instantes, con el objetivo de incrementar su rendimiento y su
productividad. Solo la narración es la que nos eleva y nos une a través
de una historia común de experiencias transmisibles que hacen
significativo el transcurso del tiempo, aportando un poder transformador
a la sociedad; es la única que puede congregarnos alrededor del fuego
para darnos sentido.
Esta crisis narrativa tiene vastos antecedentes, que Byung-Chul Han
investiga en este ensayo, y que son una continuidad de sus reflexiones
sobre la sociedad de la información.
Herder
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Byung Chul Han