Cuando Pandora abri¢ su famosa caja y la diosa Ápate escap¢ de suprisi¢n, el enga¤o y la mentira se extendieron por todo el mundo.Desde entonces, Ápate vive entre nosotros y, seg£n argumenta Gescinska en este ensayo, todos descendemos de ella. Pero como hijos de Ápatepodemos rebelarnos y ofrecer resistencia a la tentaci¢n de la mentira, lo cual nunca fue tan necesario como en estos tiempos de posverdad,hechos alternativos y noticias falsas. El aut?ntico problema de nuestra era es la falta de autenticidad yveracidad, conceptos que Gescinska define, respectivamente, como lasinceridad con nosotros mismos y con los dem s. Lo que determina lacalidad de una afirmaci¢n es la intenci¢n del hablante. Por eso, paracombatir la proliferaci¢n de la mentira no basta con ofrecer m sherramientas con las que comprobar los hechos. Sin un nuevo compromiso con la autenticidad y la veracidad, la democracia est m s amenazaday, con ello, corremos el riesgo de perder nuestro bien m s preciado:la libertad.
