En Evren el tiempo es un bien muy preciado y la razón de años y años de
enfrentamiento entre dos facciones mágicas: la Hermandad Celestial y la
Orden del Caos. Desde el principio de su existencia, estos dos bandos
han luchado por hacerse con el medallón capaz de manejar el tiempo de
los mortales a su antojo. Precisamente por esto, ser el Guardián del
amuleto es una gran responsabilidad. Una que podría costarte la vida,
incluso si tomas la decisión de no utilizarlo...
Nathan es el último Guardián, a su pesar. Nunca ha usado su poder,
porque eso lo descubriría y desencadenaría otra vez una nueva lucha por
él. Pero ¿elegirías ignorar el poder que puede salvar a la persona de
la que te has enamorado?