Una mirada profunda a dos momentos de nuestra historia da el ensayista Sergio Muñoz Riveros en su libro más reciente. Primero, analiza los turbulentos años de la Unidad Popular y el período que vino luego del golpe de 1973, cuando él pertenecía a las filas comunistas. Y luego, alejado de cualquier militancia, la etapa que va desde la irrupción de la violencia, en octubre de 2019, hasta los dilemas políticos que hoy enfrenta Chile.
“Soy un sobreviviente de la tempestad del 73 y estoy convencido hoy de que la política no es una especie de guerra, o de preparación para la guerra. Tenemos que aprender de la historia, pero ello exige mirarla de frente. Por desgracia, quienes han llegado a propiciar una “ruptura democrática y constitucional” se muestran amnésicos respecto de los traumas sufridos por el país. Parecen creer que los espasmos y la fiebre son señales de buena salud y que, enseguida, vendría necesariamente la felicidad del pueblo. Es la inconciencia extrema sobre la posibilidad de que Chile se deslice hacia el desorden y el marasmo, lo que significaría que entrara en una etapa de inestabilidad de la cual le costaría muchos años salir”, escribe el autor.
“Solo podemos promover una política a escala humana, en tiempos humanos. No lo sabemos todo ni lo podemos todo. Más vale estar conscientes de ello, para no ceder a la desesperación absoluta ni dejarnos llevar por la esperanza absoluta. Si queremos mejorar la sociedad, tenemos que actuar según el principio de realidad, que exige tener los pies firmes en la tierra. Me declaro “tierrafirmista”, como aconsejaba Nicanor Parra”.