Voz,la

A las puertas del vig?simo quinto aniversario de la muerte de FrankSinatra, se edita por primera vez en Espa¤a, con una nuevaintroducci¢n del autor, el sentido recuerdo que, a modo de semblanza,compuso Pete Hamill (confidente y compa¤ero de correr¡as ?a quienSinatra trat¢ de convencer, sin suerte, para que escribiera susmemorias?) cuando la noticia de la muerte de ®La Voz¯ le sorprendi¢ enla sala de embarque de un aeropuerto.En este singular homenaje alcrooner acaso m s idolatrado de la canci¢n estadounidense, elperiodista y galardonado autor ofrece una evocaci¢n ponderada de laesencia de Sinatra, examinando su arte y su leyenda desde el punto devista de un confidente y fan. A partir de las conversaciones ¡ntimasmantenidas a lo largo de muchos a¤os, Hamill revela c¢mo FrancisAlbert Sinatra fue cincelado por la xenofobia con la que se trat¢ a lacomunidad ¡taloamericana durante su infancia, pero tambi?n por lasiniquidades que trajeron consigo la Ley Seca, la Depresi¢n, y pas¢ unajuventud marcada por la guerra, tras la cual hizo suya la luchacontra el racismo, con lo que se hizo acreedor a la furia de laderechay de los medios sensacionalistas que lo asociaron a la mafia paraafearle su apoyo a las causas progresistas que abraz¢ con bravuradesde temprana edad, y acab¢ convirti?ndose en el trovador de lasoledad urbana.Engendros ambos del mismo paisaje urbano, tanto aHamill como a Sinatra se les puede atribuir el m?rito de haber dadovoz a la ciudad y a sus gentes. Con sus canciones, Sinatra permiti¢ amillones de personas cantar sus propias historias, dotando a toda unageneraci¢n de un sentido de la tradici¢n musical al tiempo que legandola banda sonora de una ?poca en la que le cupo el privilegio denutrirse, en compa¤¡a de grandes int?rpretesy arreglistas, de lasgrandes obras del American Songbook. Con ?l, una Am?rica m s joven seabr¡a paso en una ?poca, para mayor colmo y gloria, m s inh¢spita,durante la cual Sinatra ser¡a la viva encarnaci¢n de la lealtad, lahumildad, el remordimiento, la fuerza, el hundimiento y el ?xito del ngel ca¡do y renacido.