Vacío y plenitud es una de esas obras fundamentales que
permiten acceder a la comprensión de la pintura china. Su autor,
François Cheng, conocido especialista en poesía y pintura chinas, expone
el desarrollo que, a lo largo de quince siglos, ha tenido la pintura en
China, pero su estudio no es de carácter histórico sino filosófico. La
primera parte explora el sistema de la pintura en relación con la
filosofía taoísta a partir de la noción de vacío que todo
artista debe conocer, eje fundamental de la concepción china del
universo y su comprensión del mundo objetivo, ligado a la idea del
aliento vital y al estado supremo al que el hombre debe tender. Cheng
explica tambien al lector occidental la adscripción de este arte a la
concepción taoísta, incorporando fragmentos de pintores y tratadistas
chinos sobre elementos y momentos de la actividad pictórica.