Ante la llamada de socorro de su amigo el sátiro Grover, Percy acude
inmediatamente en su auxilio. Y aunque va acompañado de Annabeth y
Thalia, las dos semidiosas que son sus aliadas, ninguno imagina la
sorpresa que los aguarda: una terrible mantícora pretende secuestrarlos
y llevarlos ante el general enviado por Cronos, el diabólico señor de
los titanes.