Richard Strauss creyó enfrentarse al fin de su carrera como compositor
operístico tras la muerte en 1929 de Hugo von Hofmannsthal, su
libretista durante años. Pero, en octubre de 1931, gracias a la
intervención de un amigo común, Stefan Zweig se ofreció a escribir el
libreto de su siguiente ópera, y pronto ambos se vieron inmersos en una
fértil colaboración artística de la que resultaría La mujer silenciosa,
estrenada en Dresde en 1935. Este libro recoge sus cuatro años de
relación desde la primera carta, formal y respetuosa, de Zweig al
compositor, hasta la última de Strauss en diciembre de 1935,
interceptada por la Gestapo, en la que, pese a la presión de las
autoridades nazis, se negaba a dejar de trabajar con el escritor judío.
Un libro de un valor inestimable que documenta el intercambio entre dos
grandes artistas de temperamentos opuestos y su lucha por conservar la
independencia bajo un régimen totalitario.