En La memoria del corazón lo espeluznante parece habitar
el cotidiano, lo salvaje en lo doméstico, como los cóndores
que anidan en las terrazas de los departamentos en algunos
de estos poemas. En este nuevo e imprevisible estado de lo
real, su poesía busca nuevas vetas: en la memoria personal,
la reflexión sobre la muerte, la vejez y, principalmente, en
la experiencia amorosa. Así, de manera entrañable y
directa, desde el amor y los recuerdos de infancia y
juventud, este libro ilumina caminos que parecen
brumosos.