Lo que hacen estas páginas es recorrer distintos debates donde la gran familia liberal se tensiona en torno
a principios o valores que no se reducen (necesariamente) a la distribución final de los recursos materiales.
A partir de estas tensiones, se trazan otras tantas distinciones al interior del liberalismo. El autor propone,
por tanto, siete formas de cartografiar —de ahí el título del libro— la filosofía política liberal.