En Juez y Parte, Felipe Herrera se enfrenta y relata y dibuja y entrevista y reportea y acompaña y entiende y cuida y desprecia y describe y se camufla en esta fauna de hombres del rigor. Es un juez sensato, que no abusa de poder frente a sus perfilados y que acompaña la jugada de cerca. Los árbitros de Felipe Herrera son chilenos. Burócratas reales, porque en este libro todas las historias son absolutamente ciertas, con nombres verdaderos de personas que tienen número de cédula de identidad y huella digital y, seguramente, deudas y AFP. Al final del partido el árbitro Herrera, que es un ser humano como todos nosotros, aprueba con nota más que positiva su debut literario. Al final, nadie terminará mandándole saludos a su madre. Juan Pablo Meneses.