Es una exhaustiva investigación sobre la trayectoria del Partido Comunista de Chile entre los años 1990 y 2000, sus conflictos internos, sus cambios ideológicos y su relación con las organizaciones sociales, luego de ser excluido del pacto transicional, pese a haber sido una de las principales organizaciones políticas que lucharon por el fin de la dictadura y la recuperación de la democracia en Chile.
Enfrentados a una doble derrota (fin del socialismo real en el plano internacional y fracaso de la estrategia para derrocar a la dictadura a nivel local), aislados políticamente por la Concertación y acusados de ser representantes de un proyecto ideológico fracasado, los comunistas intentaron adaptarse a los profundos cambios que el mundo y el país experimentaban durante ese fin de siglo.
De acuerdo con la perspectiva de esta obra, la estrategia comunista se basó en modificar gradualmente parte de su imaginario e ideología política, para convertirse en una fuerza influyente en las organizaciones sindicales y estudiantiles y reivindicar su historia reciente de lucha radical contra la dictadura pinochetista. De esa manera, el Partido Comunista de Chile eligió el camino de sostener, en el nuevo período democrático, la subjetividad política radicalizada de la Política de Rebelión Popular de Masas, nombre que el PC dio a la tesis insurreccional destinada a derrocar a Pinochet.
Por ello, los hombres y mujeres que militaron en el PC durante los años noventa se visualizaron como los herederos de la lucha antidictatorial, proyectada a una etapa en donde la colectividad consideraba que la democracia seguía siendo una tarea pendiente de alcanzar. Fueron los “hijos e hijas de la Rebelión”.
ISBN: 978-956-00-1199-2
Nº de páginas: 392
Formato: 16 x 21 cms.
Peso: 0,660
Año de publicación: 2019