Entre los autores que adoptan y en gran medida recrean un ámbito geográfico y humano para sus obras, Faulkner es el paradigma norteamericano. En sus novelas se produce una ósmosis total entre literatura y territorio.Con un tono que se mueve con facilidad entre el análisis objetivo y la admiración propia del turista, Édouard Glissant nos acompaña en un sugerente viaje geográfico y literario por el universo del autor de Luz de agosto. Procedente también de una cultura colonial cimentada en la economía esclavista, el antillano Glissant descubre en el elemento racial presente en las novelas de William Faulkner las claves para entender su influencia en la literatura del siglo XX y, muy especialmente, en escritores como Gabriel García Márquez, Alejo Carpentier o Toni Morrison.En Faulkner, Mississippi, recibido por la crítica norteamericana como “una manera fascinante de leer a Faulkner”, Glissant vuelca su talento de ensayista que, sin embargo, no logra ocultar al poeta y novelista.