Si la portuguesa es una de las grandes literaturas de Occidente, la poesía va a alcanzar en ella una de sus expresiones más sostenidas y fecundas, desde la frescura primaveral de su lírica primitiva hasta figuras de actualísima proyección universal como Fernando Pessoa. Por más que en estas últimas décadas se haya visto acrecentado el interés tanto por la narrativa como por la actual lírica lusitana, ésta, en la homogénea brillantez de su conjunto, no ha dejado de ser una especie de bella desconocida para la mayoría de lectores españoles interesados en el fenómeno poético. Tras Luis de Camoes, quien aúna la modernidad épica de los grandes descubrimientos a la más intensa lírica renacentista, la Ilustración alumbrará la excepcional y para nosotros desconocida personalidad de Barbosa du Bocage, cuyo materialismo filosófico y erotismo sin culpa no impiden su prodigiosa intuición de los nuevos horizontes románticos. Tras los grandes autores de esta escuela, como Garrett y Herculano, la segunda mitad del XIX nos ofrecerá, entre otros, las transcendentes aportaciones de Antero de Quental y Guerra Junqueiro, así como los simbolistas António Nobre, Cesário Verde y Camilo Pessanha abrirán las puertas a la poesía contemporánea, en la que florecerán poetas de excepción como el saudosista Teixeira de Pascoaes, Jorge de Sena, u obras de luminoso clasicismo como la de Sophia de Mello Breyner, junto al delicado paganismo de Eugénio de Andrade, o el experimentalismo visionario de Herberto Herder, entre otras señeras voces contemporáneas. Creemos que ésta es la primera antología general del corpus poético lusitano que, en edición bilingüe, y traducida con certera eficacia poética y rigor rítmico, recoge todo el inagotable devenir de este complejo y riquísimo tesoro de lírica peninsular, generado a lo largo de ochocientos años, en la lengua de Camoes, que para muchos no dejará de constituir una auténtica revelación y una hermosa sorpresa.