Publicar un diccionario de Coa resulta fundamental en un país que enfrenta una alarmante epidemia de delitos. La evolución del crimen ha traído consigo nuevos tipos de conductas delictivas, las cuales se presentan en respuesta a una sociedad cambiante y a la falta de eficacia de las instituciones encargadas de la prevención y sanción del delito. Los delincuentes han demostrado una notable habilidad para identificar y capitalizar los vacíos existentes en la actuación de la policía y el sistema judicial, permitiéndoles adaptarse y permanecer un paso por delante de las autoridades. Esta dinámica es evidente en el lenguaje que utilizan, conocido como Coa.En este contexto, los delincuentes en Chile han modernizado sus métodos y técnicas para llevar a cabo robos, centrándose en identificar aquellos delitos que ofrecen mayores beneficios con el menor riesgo posible. La incursión de menores, e incluso adolescentes, en actos de violencia y criminalidad, el aumento de nuevos tipos de robos, el uso extendido de armas de fuego y los asaltos planificados, junto con la utilización de las redes sociales como herramienta, indican una transformación significativa en la conducta delictual.Este diccionario representa la tercera obra del autor y tiene como objetivo reflejar los cambios en la jerga delictiva, que evoluciona a una velocidad sin precedentes debido a la influencia de la tecnología y las comunicaciones actuales. La inclusión de la juventud en el ámbito delictual ha traído consigo un nuevo tipo de delincuente, donde el 'choro' o ladrón joven se convierte en el protagonista, haciendo uso de herramientas de comunicación que antes no existían. La velocidad con la que se generan nuevas expresiones y términos en este lenguaje delictual es sin duda un fenómeno inédito en la historia, un reflejo de la realidad contemporánea que exige un análisis profundo para comprender la magnitud del fenómeno criminal en la actualidad.
