Londres, 1984: el Gran Hermano controla hasta el último detalle de la vida privada de los ciudadanos. Winston Smith trabaja en el Ministerio de la Verdad reescribiendo y retocando la historia para un Estado totalitario que somete de forma despiadada a la población, hasta que siente que no quiere contribuir más a este sistema perverso y decide rebelarse. Escrita en 1948, esta novela es una de las críticas más feroces que jamás haya recibido cualquier forma de totalitarismo. Los mecanismos de control de la sociedad orwelliana recuerdan a los del nazismo y el estalinismo, y su magnífico análisis del poder y de la manipulación de la información la convierten en una novela de una vigencia estremecedora.