En un futuro distópico, el mundo está dominado por tres superpotencias totalitarias: Oceanía, Eurasia y Estasia, que se encuentran en una guerra perpetua entre ellas. En Londres, parte del territorio de Oceanía, vive Winston Smith, un funcionario del Ministerio de la Verdad. Este ministerio es una vasta maquinaria estatal dedicada a alterar la historia y a propagar la propaganda del régimen. Al igual que los otros ministerios, como el Ministerio de la Abundancia, que gestiona la escasez de bienes de consumo, el Ministerio de la Paz, que se encarga de la guerra, y el Ministerio del Amor, que se centra en la represión y vigilancia de los ciudadanos, todos trabajan al servicio del partido totalitario. El omnipresente retrato del Gran Hermano, el líder supremo del Partido, es una presencia constante en la vida diaria de cada ciudadano. Las telepantallas, instaladas en todos los rincones, vigilan cada movimiento y gesto de la población.
Winston, a pesar de su fachada de obediencia, en secreto alberga pensamientos de rebelión contra el Partido. Está decidido a encontrar a otros disidentes, individuos que compartan sus inquietudes y su rechazo al dominio opresivo del Gran Hermano. Su deseo de libertad y verdad lo lleva a cuestionar la realidad fabricada por el régimen y a buscar la forma de oponerse al control totalitario que lo rodea.
Mil novecientos ochenta y cuatro es ampliamente reconocida como una de las novelas más influyentes del siglo XX. Su autor, George Orwell, a través de esta obra maestra, expone con gran agudeza los peligros inherentes al totalitarismo, el control del pensamiento y la manipulación de la verdad. Aunque la novela se inspira en las dictaduras nazi y estalinista, las inquietantes profecías de Orwell resuenan también en el mundo contemporáneo, donde la sociedad se ve a menudo atrapada por las tecnologías invasivas y enfrentada a la desinformación y las noticias falsas utilizadas con fines políticos. Esta novela es una advertencia sobre el poder desmedido y una reflexión profunda sobre la libertad individual en una era de vigilancia y control omnipresente.
