La fascinación que ejerce Feliberto Hernández en los lectores se debe a que, como señaló Ítalo Calvino, su obra se resiste a las clasificaciones. El propio Felisberto anotó: «No sé si lo que he escrito es la actitud de un filósofo valiéndose de medios artísticos para dar su conocimiento, o es la de un artista que toma para su arte temas filosóficos. Creo que mi especialidad está en escribir lo que no sé, pues no creo que solamente se deba escribir lo que se sabe». El autor se resiste a las definiciones y sus manuscritos dispersos en diferentes colecciones han dificultado la compaginación de su obra completa, mientras investigadores y editores continúan sus esfuerzos. Esta edición recoge textos póstumos de las décadas de 1940 y 1950, su etapa de madurez como escritor, difundidos en distintas publicaciones desde los años ‘70s. Pero, además, reproduce por primera vez en libro una serie de escritos de esa misma época dados a conocer recientemente por la Biblioteca Nacional de Uruguay.
