Cuando pensamos en los grandes eventos de la humanidad, la primera pregunta es: ¿cuándo ocurrió? A la cronología, a esa ubicación temporal, le sigue el relato. ¿Es esta la única manera de adentrarnos en nuestro pasado? Jacob F. Field entiende que no, y este libro delicioso es la prueba de que hay otra manera de hacerlo. A la ubicación temporal, Field contrapone la ubicación espacial. La premisa es que, a lo largo de los siglos, en determinados lugares ocurrieron acontecimientos decisivos. Cada uno de ellos, encierra un microcosmos de experiencias cruciales y duraderas, cuyos efectos se sienten hasta hoy. Para citar ejemplos: un desfiladero en Tanzania y un lago en Australia en los cuales se encontraron restos de algunos de nuestros primeros ancestros; la cueva en Arabia Saudita donde comenzó el islam; la casa de Ana Frank y su testimonio sobre el Holocausto y la memoria; el Salón de los Espejos del Palacio de Versalles; el templo de Confucio en China; las ruinas de Tenochtitlan en México; la Media Luna Fértil, cuna de varias civilizaciones en la Mesopotamia; el laboratorio donde comenzaron las investigaciones que desembocaron en la Web. La lista podría seguir. En todos los casos, Field reconstruye una época y su legado haciendo foco en estos enclaves. Los avances en la ciencia, la transformación de la economía, el surgimiento y la consolidación de nuevos cultos religiosos, las manifestaciones artísticas. Con una investigación cuidadosa, este libro cuidadosamente ilustrado propone una narración novedosa y diferente de la humanidad desde sus primeras etapas hasta el siglo XXI. Su lema es: ´Cada rincón del mundo tiene el potencial de ser sede de la historia´. Lo honra con inteligencia y rigor, lo gratifica con un estilo depurado y sencillo