El traje de caballero es uno de esos símbolos subestimados pero perdurables de la civilización moderna; escribe Christopher Breward al comienzo de este libro; y plantea que durante casi cuatrocientos años; artistas y filósofos lo han señalado como evidencia de la incesante búsqueda humana de la perfección. Componente esencial de la existencia ilustrada; se trata de una chaqueta abotonada de manga larga con solapas y bolsillos; un chaleco y pantalones largos. Esa simplicidad de su apariencia oculta; a la vez; la complejidad de su construcción. Aunque parezca que a lo largo del tiempo su confección no cambió demasiado; lo cierto es que el traje ha sufrido variaciones por razones culturales; económicas o sociales y continúa siendo parte relevante para el trabajo; el ocio y las ceremonias. Desde Adolf Loos hasta Alexander McQueen; esta investigación analiza la omnipresente influencia que ha ejercido el traje en la cultura moderna y contemporánea e indaga de qué manera persisten y se adaptan los significados originales de un atuendo que ha vestido a monarcas; ejércitos y dandis.