Esta edición bilingüe contiene la primera traducción de un libro de poesía de Susan Howe al castellano. La autora convoca las voces perdidas de los nativos y las mujeres rechazadas, exiliadas o cautivas de épocas remotas, mezclando autobiografía y conflictos bélicos. Como ella misma dice, «quisiera levantar tiernamente del lado oscuro de la historia las voces que son anónimas, despreciadas, inarticuladas». El traductor Enrique Winter afirma en su prólogo la manera en que Howe «se sirve con elocuencia de la sustracción, porque al borrar los conectores y la posible continuidad de sus ideas —como si sus poemas recibieran las bombas aéreas y leyéramos solo las esquirlas entre los espacios vacíos—, amplía aquello que cada uno de los lectores entiende según sus propias experiencias y conocimientos».
«Remontándonos a Hawthorne, Dickinson y más allá, Susan Howe bebe de una corriente de pensamiento estadounidense clara y fresca como agua de pozo. Ella es nuestra conciencia, nuestra voz, nuestra canción». John Ashbery
«No hay otro poeta actual con la fuerza de Howe para conjugar narrativa y lírica, erudición y especulación histórica, textos encontrados e invención pura». Marjorie Perloff