La señorita Lara fechada en 1979, tuvo una primera edición pasajera hace veinte años, y resulta una pieza angular, dentro de la vastedad narrativa de Carlos Droguett (1912-1996), para confirmar lo que se dice sobre que tras una obra monumental existe y se alberga siempre una novela breve. Una historia muy sencilla: Carlos, el protagonista, y María Inés, la señorita Lara, son dos amantes imposibles que se encuentran para al final separarse. Pero ¿cómo se consigue mantener/sobrevivir a la tensión que condiciona su desgracia? Muy simple. En la vertiente que brota desde sus palabras, las que vibran, suenan, arrastran, retornan, despliegan la construcción de su sentido que se encuentra, si es que en verdad se atiende en su lectura, al mensaje del instante.