Solía dar clases, pero dejó los salones para perseguir nuevos universos. Se siente orgullosa de ser geek y no teme usar su disfraz de la Princesa Leia en público, tal como lo pueden testificar sus apenados hijos. Vive en Cincinnati, Ohio, Estados Unidos, donde se dedica a escribir fantasía romántica y aventuras de ciencia ficción para los jóvenes de corazón.