En una época de avances tecnológicos, parecería que los trabajadores nunca han tenido mejores condiciones, pero la realidad es que los salarios se han estancado mientras el coste de la vida no para de aumentar. En los últimos cuarenta años, un puñado de empresas ha cosechado la mayor parte de los beneficios del progreso, y, en lugar de trasladar los frutos de esos avances a los consumidores mediante precios más bajos, estos han subido, lo que ha contribuido a incrementar la desigualdad y estancar la movilidad social. La paradoja del beneficio es una provocadora investigación, pero también una interesante propuesta de soluciones para restaurar una economía sana.