Cada
noche, Mónica ve la luna desde su ventana. Quiere jugar con ella, así
que su papá sale a buscarla. Pero, cuando consigue llegar hasta ella, se
da cuenta de que llevársela es más complicado de lo que parecía. Sin
embargo, encontrará una solución maravillosa.
- Una encantadora historia sobre el amor de un padre que no conoce límites.
- Ilustraciones llenas de color que atrapan al instante.
- Con increíbles páginas desplegables.
Una
historia clásica, dulce y tierna que ha encantado a miles de lectores y
que vuelve a estar disponible para todos los públicos.
Eric Carle
Beascoa