Al final de su larga existencia, Abdón Cifuentes dejó por escrito unos apuntes para sus hijos. Su vida había cruzado como un rayo gran parte de la historia republicana de Chile. De un modo incansable trabajó en la fundación de diarios, revistas, clubes, sociedades, colegios y universidades, y además desarrolló una intensa actividad política como parlamentario, ministro y consejero de Estado. Por todas estas acciones es un elemento clave de la segunda mitad del siglo XIX chileno.
Lo primero que fascina de este libro es el escenario palpitante y cercano de conspiraciones, bromas y equívocos varios que, de alguna forma, van tejiendo una antihistoria de Chile trazada por los retratos de personajes que se destacan por el claroscuro de sus virtudes o bajezas. Narradas con elocuencia, observaciones agudas y una suave ironía, estas Páginas de memoria, más allá de su inagotable valor histórico y literario, constituyen el más precioso documento de la política chilena del siglo XIX.