El 20 de agosto de 2019 llega a Chile extraditado desde Brasil Mauricio Hernández Norambuena, el comandante Ramiro, exguerrillero del Frente Patriótico Manuel Rodríguez. Esa misma noche Jorge González, un indigente que vive en la calle, apodado el prisionero, se enteraba de la noticia. Mientras mira la televisión comienza a recordar los sucesos que lo llevaron a participar en los preparativos, junto al comandante Ramiro y otros miembros del Frente Patriótico Manuel Rodríguez, para llevar a cabo el atentado contra el dictador Augusto Pinochet, quien gobernaba Chile desde el 11 de septiembre de 1973 a la fecha en que fue ejecutada la acción. Fue el 7 de septiembre de 1986 en la cuesta las Achupallas, camino al Cajón del Maipo, a 40 kilómetros de Santiago, la capital de Chile, cuando se produjo el atentado contra Augusto Pinochet que dejó a 5 miembros de su comitiva muertos y 11 heridos. Pinochet regresaba de un fin de semana de descanso en su residencia en El Melocotón. El ataque armado, denominado Operación Siglo XX, llevado a cabo por la organización de extrema izquierda denominada Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) no logró dar muerte al dictador, fracasando en su objetivo.