Marzo de 1985. El asesinato por degollamiento de Santiago Nattino, Manuel Guerrero y José Manuel Parada caló hondo en la opinión pública. Nadie quedó indiferente y probablemente muchas cosas cambiaron desde ese momento. ¿Por qué se los ultimó? ¿Por qué se eligió aquella horrenda forma? ¿Qué razones ciertas hubo para la elección de las víctimas?
Edición que incluye entrevista a Miguel Estay Reino (El Fanta) a 28 años de estos crueles asesinatos por Nancy Guzmán*.
No puedo tener palabras. En rigor, hay ciertos textos que no pueden ser precedidos de nada, sólo de la muerte y del horror. Algún día tal vez reconozcamos, arrojados sobre la tierra, los pedazos de nuestro corazón y entonces, levantados nuevamente, construyamos un nuevo cuerpo, más puro y más limpio, donde todos los caídos, los quebrados, las víctimas de la historia y de la demencia puedan vivir en nosotros más libremente. Quizás allí entenderemos… Pero no, hay una dimensión de la pena y de la vergüenza frente a la cual las palabras no dicen nada. Nada de lo que diga ahora alcanza - Raúl Zurita