No deberían darse una oportunidad? ¿o tal vez sí? Es lunes por la mañana y Annalise llega tarde a su nuevo trabajo. Aunque lleva ocho años persiguiendo ese puesto, ahora tendrá que competir con otra persona debido a una fusión inesperada entre su empresa y otra compañía. En cuanto llega al ascensor, un hombre guapísimo llama su atención: su cuerpo se carga de electricidad y el corazón se le acelera. Unos instantes después, cuando entra al despacho de su nuevo jefe, conoce a su contrincante: el mismo hombre atractivo del ascensor. Bennett Fox es oficialmente su némesis, su rival, y por muy atractivo que sea, ahora lo odia. Existe una línea muy sutil entre el amor y el odio, una línea que no deberían cruzar? Pero, a veces, romper las reglas puede ser muy divertido.