“Mi papá es el peor cantante del mundo. ¡Y él no lo sabe! Cada noche llega a mi pieza para cantarme una canción, que siempre sé cómo comienza, pero nunca sé cómo termina”. Una divertida historia para contar, cantar y sobre todo reír, que convertirá la hora de irse a dormir en la más esperada del día.