Cuando el depuesto presidente de Bukumla es rescatado de la muerte por un grupo de comerciantes franceses y vendido a un dudoso capitán británico (por su peso en whisky), comienzan a concatenarse una serie de acontecimientos cuyo epicentro será la pequeña, pacífica y prácticamente desconocida Isla de Hobson. Stefan Themerson despliega con maestría un increíble elenco de personajes que se entrecruzan en esta historia que rebosa imaginación, humor y erudición.