Yozo Oba es incapaz de entender a los seres humanos y pasa sus días pensando en la muerte.
A medida que se abre paso por el infierno que le impone la vida en sociedad, Yozo aprende a plantarse de cara a ella con un cinismo creciente. Así, logra formar una familia de la mano de una mujer que le otorga su confianza incondicional.
La fortuna parecía haberse puesto de su lado, pero esto no sería más que el augurio de su propia ruina.