Este libro relata la búsqueda de dos fantasmas: los abuelos a los que el autor no llegó a conocer. En esa búsqueda se rescatan cartas y documentos, se recopilan testimonios de quienes los conocieron, se indaga en archivos y bibliotecas... De todo ello emerge el retrato de dos personas de carne y hueso, y también de un periodo muy convulso de la historia europea, sacudida por la Primera Guerra Mundial, el estalinismo, la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto. Víctimas anónimas de la Historia en mayúsculas, surgen los fantasmas de este libro, los abuelos de Ivan Jablonka: judíos polacos, él tapicero, ella costurera, militantes comunistas que conocieron la persecución y la cárcel, que cuando llegaron los nazis debieron huir a Francia, donde tuvieron dos hijos –uno de ellos el padre del autor–, y fueron después deportados a Auschwitz.