Marianne Connell son compañeros de instituto pero no se cruzan palabra. Él es uno de los populares, y ella, una chica solitaria que ha aprendida a mantenerse alejada del resto de la gente. Todos saben que Marianne vive en una mansión y que la madre de Connell se encarga de su limpieza, pero nadie se imagina que cada tarde los dos jóvenes coinciden. Uno de esos días, una conversación torpe dará comienzo a una relación que podría cambiar su vida.