Francis Mallmann se encuentra en un viaje de redescubrimiento. El célebre chef patagónico, conocido por su dominio de las llamas y la carne, el cocinero que enamoró el mundo de la comida con una imagen icónica de una vaca entera extendida sobre el fuego, regresa al lugar donde comenzó su carrera: el jardín y toda la generosidad con que este le provee de sus frutos. Es su nueva verdad: la transformación provocada por las llamas, las brasas y el humo en una zanahoria o un melocotón no es otra cosa que alquimia. Y así como descubrió que una papa ahumada, con una costra crujiente, cocinada a la plancha es tan sublime como el ojo de bife al lado del cual solía servirla, Mallmann también se inspira en otra verdad: todos debemos reducir el consumo de animales para garantizar un futuro más saludable tanto para las personas como para el planeta. Es hora de volver el fuego "verde". Fuego verde es un extraordinario libro de cocina vegetariana, al que Mallmann aporta sus técnicas, su creatividad, su instinto para los sabores audaces y décadas de experiencia a la idea de cocinar vegetales y frutos sobre fuego vivo. Los tomates fritos revigorizan una ensalada caprese clásica. Las berenjenas están enteramente enterradas en las brasas (una técnica llamada rescoldo) y luego bailan sobre esa línea fina que divide el quemado de la incineración, hasta que producen una cremosidad inefable, que se vuelve irresistible con una pizca de perejil, chile, y alioli. Las hojas de col de Bruselas se chamuscan y se sirven con nueces; las coles enteras se cortan en gruesas rodajas, hechas a la parrilla como bistecs, y frotadas con especias para obtener una costra de mostaza e hinojo. Maíz, hinojo, alcachofas, remolacha, calabaza, incluso frijoles: este es el reino vegetal, en llamas. Los postres de frutas por sí solos confirman la capacidad del fuego vivo para transformar y elevar cualquier ingrediente. Mallmann tuesta piñas enteras, asa uvas a la parrilla, carboniza cerezas al carbón y luego encuentra la combinación justa e inesperada (queso derretido, avellanas tostadas, granizado Campari granita) para convertir cada uno en un plato simple pero absolutamente fascinante. Cocinar con fuego exige sencillez y perfección. Pero los resultados son pura magia. Mediante el uso de esta técnica de cocina de las más antiguas, usted descubrirá frutas y verduras llevadas a un pico de sabor tal que es como si nunca antes se las hubiera probado realmente.