Después de que Lily Rose y Pablo deciden permanecer juntos, Ana se muda a Nueva York para comenzar sus estudios profesionales de arte. De esta manera cierra el capítulo de su amor juvenil y emprende un viaje que la hará madurar como mujer, como artista y sobre todo la confrontará con retos que jamás se imaginó. Ana consigue entrar a trabajar a una de las galerías de arte contemporáneo más prestigiosas de Nueva York, asistiendo a la exigente Olivia, pero siempre con el apoyo de Sebastián, quien se convierte en su amigo y aliado en esta difícil tarea. El destino de Ana cambia cuando conoce a Dylan, el enigmático hijo de Olivia, quien tras la apariencia de rudeza y altanería lleva una vida totalmente distinta a la que todos suponen, y de la cual ella forma parte en poco tiempo. Ana se adentrará en un mundo donde el amor es importante. Aún quedan algunos misterios del pasado que se develarán poco a poco y ella deberá sacar fuerza de su interior para luchar por defender el cariño de otra persona, sin renunciar a sus sueños y al sitio donde desea estar.