Cuando los niños japoneses miran la luna llena, ven dibujada en ella una
liebre. Sin embargo, pocos conocen la fábula budista que cuenta que esa
liebre es una reencarnación de Buda y que Sakka, el rey de los dioses,
la dibujó allí como eterno homenaje a su sabiduría. De un modo similar a
lo que ocurre en Occidente con las fábulas de Esopo, que conocemos
desde niños sin saber gran cosa del escritor griego, esta fábula y
muchas otras, llamadas jataka, nacieron hace milenios en la India y se
transmitieron de forma oral por toda Asia a la vez que el budismo. En
ellas se narran las vidas anteriores del príncipe Siddhattha, de
reencarnación en reencarnación, hasta convertirse en Buda.
Estas veinte fábulas —traducidas directamente de los textos pa?i en que
fueron recopiladas en el siglo v de nuestra era— son una preciosa
selección de este tesoro cultural que disfrutarán tanto niños como
adultos, tanto estudiosos como curiosos, en esta y en todas sus
siguientes reencarnaciones.