Extremas reúne perfiles de mujeres latinoamericanas que lo entregaron todo a una vocación –la de la fe, la de la guerra, la del arte– sin importar si, al final del camino, ganaron o perdieron. “Hay aquí –como señala en el prólogo Leila Guerriero, editora de este volumen– amores trágicos, exaltados, rutinarios. Hay asedios y alcohol y siliconas. Hay drogas, bótox, gritos, celos, sexo, poemas, sobredosis. Hay cuerpos dolientes (hay muchos cuerpos dolientes: el VIH de Maresca, el cáncer de Argerich y Di Giorgio, la amputación de Mato, el cuerpo quemado de Lispector, la infección posaborto de Garro, la viruela temprana de Parra). Hay emancipación, sometimiento, ego, reproches. Hay trabajo, tesón, empeños, insolencias. Y, sobre todas esas cosas, está el momento del chispazo irreversible: el momento de la entrega”. Las perfiladas son trece: una poeta chilena (Stella Díaz Varín, alias la Colorina), una pianista argentina (Martha Argerich), una cantante mexicana (Alejandra Guzmán), una escritora uruguaya (Marosa di Giorgio), una guerrillera argentina (Tamara Bunke Bider, alias Tania), una escritora mexicana (Elena Garro), una nadadora argentina (María Inés Mato), una poeta y musa mexicana (Carmen Mondragón, alias Nahui Olin), una monja argentina (Martha Pelloni), una performer cubana (Ana Mendieta), una artista plástica argentina (Liliana Maresca), una escritora y periodista brasileña (Clarice Lispector), una cantante y compositora chilena (Violeta Parra). Diversos autores hispanoamericanos compusieron estos retratos a partir de entrevistas con familiares, deudos, amigos, parejas, hijos, la lectura de biografías, la revisión de obras y cartas, y crearon este mural, a la vez indiviso y heterogéneo, de mujeres extraordinarias.