Esta antología recorre la obra de José Ángel Cuevas, un «poeta chileno, rockero y callejero», quien ha sido testigo de las transformaciones del país y capaz de poetizarlas desde el lugar de los vencidos. Cuevas es un cronista urbano que en decenas de cuadernos –posteriormente convertidos en libros– ha ido anotando sus impresiones de los barrios, hospitales, mercados, bares y restoranes. El golpe de Estado es una herida abierta en su poesía y vida: «Digo ex-chile porque tengo una idea clara, pero la tengo clara, clara, clara, de que Chile terminó el 11 de septiembre de 1973». Los poemas escritos en las décadas siguientes van a dar cuenta de un Chile vendido y a veces arrasado por el sistema neoliberal que transformó el país y que extinguió el sueño de Allende. Cuevas será muy crítico sobre el regreso a la democracia: «Este país tiene y sigue teniendo/ un inmenso tajo en la cara». En la poesía de Cuevas late la angustia por la pérdida de la vida comunitaria y esta crucial pregunta: «¿por qué camino volver a la vida común?». En muchos de sus textos, como dice Soledad Bianchi en su prólogo «siempre queda en evidencia esa pequeña fisura, ese torcimiento, una suerte de falla geológica». La obra de Cuevas –la mayor parte editada en bajos tirajes y de forma marginal– ha circulado en las marchas, especialmente su verso-título «Destruir en nuestro corazón la lógica del sistema», el cual fue proyectado, el 2020, en la Plaza de la Dignidad. Este libro, ilustrado por Manuel Torres y con epílogos de Raúl Zurita y Jaime Pinos, reúne poemas de casi todos sus libros y es una invitación a descubrir su ex-chile y a preguntarnos: «Quién andará bajo la Estrella del País comiendo pan amargo».