Cuando caminas, mueves mas que el cuerpo: mueves la mente, el espiritu, todo el sistema del ser. A medida que atraviesas la distancia espacial, ganas una distancia espiritual vital con la que puedes ver de nuevo los problemas que acechan tu dia, tu trabajo, tu vida. En esta obra breve y honesta, acompañada de las magnificas ilustraciones de Manuel Marsol, Leslie Stephen defiende una de sus pasiones: Es posible que me arrepienta en algun momento de algunos placeres que no merecen tal calificacion, pero el placer que aqui me ocupa es señalada y fundamentalmente inocente. Caminar es a las actividades ludicas lo que labrar y pescar son a la industria: es primitivo y simple; nos pone en contacto con la madre tierra y la sencilla naturaleza; no requiere de un equipo complejo ni de un entusiasmo fuera de lo comun.