Tercer volumen de la Colección de Poesía
Yosuke Kuramochi. Antes de entrar en el ámbito de estos poemas, unas
palabras sobre el título del libro: El raído género. En efecto, lo raído
es propio de telas y vestidos. Sabemos que la expresión «género» tiene
otra acepción, la de tipología y clase, la familia; un conjunto, cuyos
miembros comparten cualidades comunes. La riqueza de sentido del título
nos envía en distintas direcciones. En nuestra lectura, el raído género
es la poesía, como en el epílogo de Altazor: el aura magullada de la
virgen. Llama la atención el seudónimo empleado por el poeta al enviar
su manuscrito a la convocatoria Yosuke Kuramochi: La muda palabra; no la
palabra muda que, al igual que el título, antepone la adjetivación,
crispando de este modo el asunto del o los sentidos de las expresiones.
Estas decisiones son fundamentales, nunca azarosas. Este deseo de torcer
las expresiones para incitar, tanto en las cosas como en los lectores
imposibles, la extrañeza también imposible de las cosas y los seres a
fin de revelar la fuerza íntima del acontecimiento.