El Holocausto es considerado unánimemente como el peor crimen en la
historia de la humanidad. Significó el asesinato de seis millones de
judíos europeos, millón y medio de niños incluidos. Su eficacia casi
aséptica y su escala industrial siguen conmoviendo y repeliendo por
partes iguales. La actitud de la dictadura de Franco al respecto es
poco conocida y muchas veces malinterpretada. El libro demuestra que, a
contracorriente de la propaganda oficial sobre el ?contubernio
judeomasónico? y la pulsión antisemita de una parte no menor de la
jerarquía militar, la actitud de Franco osciló entre la indiferencia, la
colaboración pasiva y la ayuda a los judíos perseguidos, sobre todo,
pero no exclusivamente, a los de origen sefardí, algunos de ellos
poseedores de la nacionalidad española por decreto de Primo de Rivera.