«En mi caso, el compromiso comenzó hace diez años, cuando conocí a Balzac. Durante la lectura de sus cincuenta volúmenes no me di cuenta de lo que sucedía en mí; fue al terminar. Resultó que me había descubierto a mí mismo, que podía hacer la síntesis de la antítesis que habían permanecido sin resolver durante toda mi vida. Viendo a los seres humanos a través de su binóculo aprendí a contemplar la vida con los dos ojos, mientras que antes había mirado a través de un monóculo y visto con un solo ojo» Solo, August Strindberg. Historia de los Trece agrupa tres novelas cortas: Ferragus, jefe de los Devoradores (1833), La duquesa de Langeais (1833) y La Muchacha de los Ojos de Oro (1834). La trama de la trilogía se basa en una sociedad secreta fundada por trece hombres a los que unen unos intereses comunes, idea que enlaza con la sociedad secreta que fundó el propio Balzac, Cheval Rouge, a la que pertenecieron escritores como Léon Gozlan y Théophile Gautier. Este «demonio de hombre ?según Gautier? tenía tal poder de visión que nos describió a cada uno de nosotros, en los más mínimos detalles, la vida espléndida y gloriosa que la asociación le proporcionaría». La sociedad quedó disuelta alrededor de 1840. En las tres novelas se trata de las diferentes formas de amar de las mujeres protagonistas. La casa Nucingen se publicó en La Presse en 1838, y en ella se narran las especulaciones en el mercado de valores del barón de Nucingen, la agitación que se desata en una era de industrialización sin precedentes, donde la locura de las inversiones peligrosas puede conducir al triunfo o a la ruina. Se intuye de fondo que el ascenso de los Rothschild y el golpe en la bolsa de la batalla de Waterloo inspiraron la novela. Grandeza y decadencia de César Birotteau cuenta el ascenso y caída de César Birotteau, perfumista en París enriquecido por el éxito de productos cosméticos innovadores en una época de fuertes movimientos empresariales en los que los ascensos y las quiebras formaban parte de la sociedad francesa. Su ascenso, ruina y salvación, con ayudas personales de por medio, forman la parte esencial de la trama. Sarrasine apareció en 1830 en La Revue parisienne. En ella se narra una historia fantástica desarrollada en varios tiempos en la que el misterio y lo sobrenatural tendrán un papel relevante para explicar el origen de la fortuna de la familia Lanty.