El bendito arte de robar es una desternillante y muy cinematográfica tragicomedia de subversiva inteligencia. En El bendito arte de robar, Zal Innez, ingenioso ladrón de cultivado intelecto y amante del arte, está siendo chantajeado por Alejandro Estabol, su jefe y uno de los grandes del crimen organizado, para que cometa un robo de gran envergadura. A modo de entrenamiento, Innez y sus chicos, una pandilla de artistas fracasados, atracan un ... Ver más
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El bendito arte de robar es una desternillante y muy cinematográfica tragicomedia de subversiva inteligencia. En El bendito arte de robar, Zal Innez, ingenioso ladrón de cultivado intelecto y amante del arte, está siendo chantajeado por Alejandro Estabol, su jefe y uno de los grandes del crimen organizado, para que cometa un robo de gran envergadura. A modo de entrenamiento, Innez y sus chicos, una pandilla de artistas fracasados, atracan un pequeño banco de Glasgow en el que hacen uso de métodos poco ortodoxos, tales como disparar polvos pica-pica a agentes armados, utilizar pistolas falsas o dibujar obras de arte para tranquilizar a sus rehenes y evitar bajas innecesarias. Durante el delirante asalto, Zal conoce a la detective Angelique de Xavia. Conscientes de la fuerte atracción que sienten el uno por el otro, nace un amor imposible. Zal sabe que Angelique le ha descubierto y anda tras sus pasos, mientras que Angelique intenta ignorar la posibilidad de que Zal se esté aprovechando de la situación.
El bendito arte de robar es una desternillante y muy cinematográfica tragicomedia de subversiva inteligencia. En El bendito arte de robar, Zal Innez, ingenioso ladrón de cultivado intelecto y amante del arte, está siendo chantajeado por Alejandro Estabol, su jefe y uno de los grandes del crimen organizado, para que cometa un robo de gran envergadura. A modo de entrenamiento, Innez y sus chicos, una pandilla de artistas fracasados, atracan un pequeño banco de Glasgow en el que hacen uso de métodos poco ortodoxos, tales como disparar polvos pica-pica a agentes armados, utilizar pistolas falsas o dibujar obras de arte para tranquilizar a sus rehenes y evitar bajas innecesarias. Durante el delirante asalto, Zal conoce a la detective Angelique de Xavia. Conscientes de la fuerte atracción que sienten el uno por el otro, nace un amor imposible. Zal sabe que Angelique le ha descubierto y anda tras sus pasos, mientras que Angelique intenta ignorar la posibilidad de que Zal se esté aprovechando de la situación.