Jaime siempre gustoso de vivir en el amparo de la protectora seguridad emprende un viaje lleno de incertidumbre a rumbos desconocidos.
Los ojos de Rosita hablan más que su boca, algo le preocupa y no le permite expresar lo que siente, ¿Qué será?.
Matilde es una jovencita que vive soñando con bellas coreografías, sin embargo las fuertes expectativas de su padre aplastan sus sueños generando una abrumadora culpa.
Amapola rememora a su abuela por medio de un sueño, logrando conectar con nuevas fortalezas y saberes ¿conseguirá enfrentar a su vergüenza?.
Mateo cautivo por una desbordante ansiedad, consigue comunicarse por mensajes con Beatriz, una joven vecina que vislumbra desde su ventana toda la vida de su barrio.
¿Quieres saber qué sucede con cada uno de estos jóvenes héroes?
En estos cinco relatos nos encontraremos con historias que nos harán espectadores de grandes desafíos personales, que si bien comenzaron desde una desazón individual, algunos se tornaron colectivos con la ayuda de un otro.
El baúl de los sentimientos ampara relatos que cimentan formas de ser, donde la manera de emplear el lenguaje (externalizado) construye identidades dinámicas no estigmatizantes, con palabras que edifican, palabras tiernas, dulces, seguras, que impulsan y emancipan hacia una mejor versión de sí mismo, transformándose en acciones y prácticas nutridas de esperanzas y sueños.